martes, 19 de abril de 2011

Ojos que no ven... ¿Corazón que no siente?

Hablando recientemente con un amigo, el me decía que el habia celado... pero no porque una novia fuera mas bonita que otra, o porque estuviera mas buena que otra sino que sólo había celado a aquellas novias que eran mas putas que otras y que, por lo tanto, era mas factible que le montaran cacho a él.

Yo siempre habia trabajado bajo la concepcion (totalmente femenina) de que simplemente habian hombres celosos y habian hombres que no lo eran... Pero lo que el me dijo me puso a pensar... porque para las mujeres es lo mismo (en su gran mayoria), celan porque la persona que tienen al lado les ha demostrado, de una manera o de otra, que no son de fiar.

Y sin embargo, nos encontramos con muchos tipos de celos en la calle:

1) Las mujeres que dicen que celan porque sino no quieren al hombre, porque tienen la percepcion de que tienen que demostrar su amor y aprecio hacia la pareja a través de estas demostraciones de cuaimatismo puro y, obviamente, porque les molesta que haya mujeres buscando y sacandole cuadro y regalandosele a sus parejas... Y para ellas, si no celan es porque no les importa si lo pierden o no.

2) Las mujeres que dicen que a los hombres hay que montarle el peo del siglo cada vez que alguna mujercita les esté calentando los pantalones... Porque ellas piensan que si arman pinga e peo, el hombre va a desistir de los intentos de tener una relación secundaria con la susodicha... porque para este tipo de mujeres, al formar un escandolo por cualquier cosa estan evitando que cualquier intento de cacho llegue a mayores y se sienten como unas heroinas porque "ahí no paso nada porque yo lo agarre a tiempo".

3) Las mujeres-detectives, que las ves y son un pan de Dios pero apenas volteas revisan el celular, la cartera, los pantalones, etc, etc buscando algun tipo de evidencia para ver si siguen confiando un ratico mas en ese hombre... Mujeres que pasan toda su vida inseguras, buscando detalles y desconfiando... ¡Eso si! Si encuentran algo no le dicen nada a la pareja... No no no... Averiguan quien es la tipa, donde trabaja, su número de tlf y hasta los siguen para tener pruebas contundentes de la infelidad... Para luego confrontar al hombre y, (tristemente) después de pasar unos días separados, perdonarlo porque es que ¡ella no puede vivir sin el! (¡No me jodas! ¿Para que vas a estar con la averiguadera si a la final lo vas a perdonar? ¡Eso es darle carta blanca para que el haga lo que quiera contigo!)

¿Yo? Yo he pasado por todas las etapas... Pasé de no ser nada celosa a obsesionarme con quien le escribia y que respondia... He llamado a "tipas" (por decirlo decentemente) y les he preguntado si son las amantes (para regalarselo con lasito y todo) y he formado peos descomunales por mensajitos de carajas... Y a estas alturas de mi vida me he dado cuenta de algo muy importante: NO ES MI RESPONSABILIDAD que mi pareja me sea fiel... Es absoluta y totalmente responsabilidad de ellos y, como todo, tienen que aceptar las consecuencias de sus actos.

Yo no tengo porque vivir atormentada preguntandome donde está, con quien está o qué estará haciendo... ¡¡Esa no es vida!!


Según los hombres, es inevitable que ellos monten cacho porque hay muchas mujeres en la calle regalandoseles y ¿como van a decir que no a eso? Parece que ellos no recuerdan que a nosotras tambien nos hacen propocisiones "indecorosas" y que por cada mujer que a ellos se les "regale" hay 3 tipos regalandonos cosas y teniendo detalles con nosotras.

Entonces: si yo puedo serle fiel ¿por qué el no puede hacer lo mismo? No les da la gana!! porque hay muchas mujeres que se los permiten y se los perdonan!

Yo parto desde el precepto de que si yo lo quiero suficiente como para serle fiel... MINIMO merezco lo mismo de su parte. Por eso no perdono cacho... les doy confianza absoluta hasta el momento en que descubra algo y, ten por seguro que, hasta ese día forma parte de mi vida.

Como dijera este amigo "no vas a cambiar el mundo" y tiene razón... pero eso no significa que me tengo que conformar con una vida que no considero justa... y estoy plenamente consciente de las consecuencias de mis decisiones en este aspecto.